lunes, 30 de junio de 2014

Mi primer reportaje:) "El camino se hace andando"

Decía Machado: “Caminante no hay camino, se hace camino al andar”, la frase de un poema, con vida propia cuando entran en juego palabras cómo integración y discapacidad.




Ana María Sosa es una mujer con una deficiencia visual muy severa, que tuvo que aprender a hacerse camino desde pequeña sin elección de volver la vista atrás: “Nací en santa Cruz de Tenerife en 1972, a los pocos meses unos familiares advirtieron qe no miraba como los demás, me llevaron al médico y descubrieron que tenía muy poca visión; Mas adelante le pusieron nombre a mi enfermedad: retinosis pigmentaria. Nadie sabía qué era, así que decretaron que estaba ciega y punto.



Vivía en un pequeño caserío de Santa Cruz de Tenerife, Almáciga. Allí di mis primeros pasos, tardíos y titubeantes y aprendí a mirar el mundo desde abajo, corría, saltaba..., mi diferencia con los otros niños eran unas gafas de culo de vaso.



A los 5 años llegó la escuela y durante 3 cursos me aburrí en una clase que sólo me ofreció desánimo, no podía leer ni escribir, aprendía de oído lo que los mayores estudiaban.



Tenía 8 años cuando una maestra de educación especial puso a mis padres en contacto con la ONCE y así empezó un nuevo camino para mí. Me enviaron a Sevilla, para aprender el alfabeto braille.

Allí me fui y además de poner letras a todo lo que bullía en mi cabeza através de seis puntos, le puse nombre a sentimientos hasta entonces desconocidos: Mi pequeño rincón, Almáciga, rodeado del océano atlántico y de montes se convirtió en el refugio de mi niñez. En Sevilla descubrí la añoranza por las piedras de los caminos y por las olas de aquellas playas de arenas negras.



Pero encontré algo que hizo que esa tristeza fuese menos dolorosa: el recorrido de mis dedos por los puntos que iban desgranando frases y textos que hacían volar mi mente lejos de las paredes del internado. El punzón fue mi arma secreta para apartar mis miedos y dar un sentido a todo lo que me habían obligado a dejar atrás.



En el colegio de ciegos de Sevilla, San Luis Gonzaga me dieron las herramientas para ser capaz de enfrentarme, otra vez, al colegio de mi pueblo, había pasado 3 años fuera de mi casa y volvía para aprender con ellos, otro escollo que superar ya que era el comienzo de la escuela integrada, no sólo para mí sino para mi profesor que no conocía el sistema braille.



Pero con cariño, ganas y tesón todo va hacia adelante. Con mi pauta, mi punzón, papel, mi caja de matemáticas y una ilusión inmensa pasé de curso. Después conté con la colaboración de una maestra itinerante que venía a verme a la escuela para subsanar las deficiencias en cuestiones como la entrega a tiempo de los textos transcritos al Braille y trabajar aspectos de un método adaptado a mi sistema de percepción.





He de decir que no todo fue tan bonito, ya que siempre hay gente a la que le duelen las diferencias y hacen lo posible por allanar las montañas de la diversidad pero no para facilitar el camino. A partir de aquí seguí mi itinerario en diversas etapas y lugares, pero teniendo una base segura sobre la que edificar mi futura formación.”

Ana es sólo un testimonio vivo de tantas personas que tuvieron que vivir una dura situación por tener una “discapacidad”. Saltar las piedras que la vida pone en su camino debe resultar difícil, pero puede ser mucho más duro esquivar las que pone la sociedad.



Poco a poco, todo va evolucionando, avanzando y las cosas van cambiando cómo explica Rosa María Gallart, que trabaja en la ONCE desde hace 25 años. En sus inicios era Maestra de Educación Especialen el CRE (Centro de Recursos Especiales), en el que estudiaban personas ciegas y deficientes visuales ya que empezaban a existir las escuelas integradas pero sólo en primaria, y actualmente presta servicios de Atención a Integrada de Adultos.:





“Una de las tareas que nosotros empezamos fuéla inserción en escuela de adultos que hasta entonces no se había llevado a cabo. Desde entonces a ahora el cambio ha sido brutal porque no tenemos que ir a las escuelas a explicar el caso, ya se le reconoce al estudiante el derecho a matricularse en los estudios que decida, en un centro ordinario. Todas las universidades disponen de un servicio de atención a los estudiantes con necesidades educativas especiales, y a nivel tecnológico ha habido un salto cuantitativo, eso ha facilitado mucho el trabajo de los estudiantes, les ha abierto el acceso a la información, pueden trabajar de forma inclusiva, los campus virtuales de las universidades son una maravilla. Quizá faltaría un poco más de información, nos encontramos con la barrera de que no toda la información de Internet es accesible, y eso es una labor que se tiene que acabar de completar.



En la Autónoma, hace unos 3 años se compraron licencias para la accesibilidad de todos los ordenadores del campus.



Además, los estudiantes afiliados a la ONCE pueden solicitar gratis ssu programa para adaptar su ordenador y poderlo llevar a las aulas para coger apuntes. Hay diferentes programas: La spersonas de baja visión utilizan el Zoomtext, un ampliador de caracteres que tiene también un lector para leer textos largos. Las personas sin restovisual utilizan, Jaws, o uno libre, el NVDA, lo que hacen es leer lo que hay en la pantalla o pasarlo a través de una línea braille, esto exige que estos contenidos que va a leer el revisor de pantalla estén en texto, porque es un lector y si se encuentra con una imagen no la sabe leer.



Todo debería pasar por la formación y la información, a veces se detecta que hay una cierta rutina, y uno tiende a seguir con sus rutinas, ese cambio de registro, dar ese espacio y entender que las cosas se pueden hacer de diferentes maneras, que no existe una discapacidad sino diferentes capacidades, sería necesario poderlo transmitir al profesorado. Se habla de inclusión, pero eso es sólo una palabra que se tiene que llevar a la práctica con todas las contradicciones y las dudas.



También por parte de los compañeros y de los propios estudiantes, hay un paso importante de actitud cuando uno se incorpora a un grupo, saber que él tiene sus derechos que es capaz de enriquecer al grupo y que también tiene que enseñar y educar.”



Rosa explica que la UAB tiene un servicio de atención a la discapacidad que se encarga de facilitar las adaptaciones que requiera el estudiante, y que en algunas facultades existe la figura del Tutor de los alumnos con necesidades especiales que hace de puente entre PIUNE y profesores, Santiago Tejedor es Doctor en Periodismo y Docente en la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la UAB, ejerce este rol desde hace 8 años, él tiene una cosa muy clara y afirma con rotundidad: “Para mi no son discapacitados, nunca me han demostrado que lo sean, son alumnos con necesidades especiales”, y habla así de su experiencia:



“Decanato me propuso ser el Tutor de personas con necesidades especiales porque pensaban que mi perfil se ajustaba para este rol, a mi me pareció muy interesante y acepté. He tenido alumnos con necesidades especiales y he intentado en la medida de lo posible echarles una mano, motivarles y cómo con los demás que aprendieran.



Ccreo que es una oportunidad para todos, para pensar, reflexionar, no sólo los profesores, sino también los compañeros de clase porque esos estudiantes realizan un doble esfuerzo y son un ejemplo a seguir por la lucha diaria que significa desde venir al aula hasta enfrentarse a las asignaturas. Me ha aportado una experiencia muy intensa de vida.”



Santiago explica también cómo un estudiante con necesidades especiales puede encontrar la información sobre las ayudas: “La información aparece en la Guia del estudiante, en la Web, el PIUNE que es la unidad de la Fundación Autónoma Solidaria vinculada a los estudiantes con necesidades especiales también se encarga de facilitar información y desde Decanato informamos a los profesores cuando se requiere algún tipo de tratamiento especial.”, habla también sobre sus funciones: “Varía un poco en función del estudiante, pero es un acompañamiento durante la carrera. Se puede concretar en tres momentos, uno previo a la matrícula dónde se le explica número de asignaturas, horarios.…, en el durante se hace un acompañamiento sobretodo las primeras semanas por si hay algún problema que exija hablar con el profesor sobre trabajos, tipo de exámen…, y al acabar el semestre se hace una valoración de cómo ha ido y planificar el siguiente período.”



La educación es la base para abrir la mente de la sociedad y eliminar barreras cómo afirma Mari Luz Barbeito, profesora de la UAB desde hace 14 años: “El camino se hace andando, y cuanto más integradas estén esas personas más interacción haya, esa relación se establecerá y nos daremos cuenta de que no son pobrecitos sino que tienen muchas cosas que aportar y capacidades que ellos tienen que desarrollar más, que nosotros no tenemos y que de ellas nos podemos beneficiar todos.



Yo no creo en la disgregación, esto tiene que ser una representación de lo que es la sociedad, y lo que no vamos a hacer es separarlos, crear un gueto de discapacitados, la gente con diferente grado de discapacidad tiene que formar parte de la sociedad cómo formamos todos”, al igual que Mari Luz, Juan José Perona que es Doctor en Ciencias de la información y docente en la UAB desde hace 25 años cree plenamente en la integración y según su punto de vista para una correcta evolución sería necesario: “Primero: El discapacitado/a debe involucrarse en pensar que es una persona con limitaciones pero normal e igual que el resto.

Segundo: Intentar que la sociedad asuma cada vez más que una persona con discapacidad puede llegar a desarrollarse tanto cómo una que no la tiene y eso debe reflejarse en los principales medios de comunicación, la televisión especialmente que es la que más llega a todos debería representar o presentar al discapacitado cómo una persona cómo cualquier otra."



El apoyo de los profesores es básico para la integración de alumnos con discapacidad en las aulas, pero los que trabajan codo a codo con ellos son los compañeros de clase. Raimon Solà y Oscar Arenas estudiaron Publicidad y RRPP en la UAB, y fueron compañeros de una alumna con deficiencia visual, Oscar confiesa las dudas que le asaltaron al verla: “Primero pensé ¡genial! Después surgieron dudas más relacionadas con mi experiencia. ¿Hacia dónde podía llegar esa persona? ¿Qué podía pedirle yo? ¿Contaba con ayuda al margen del docente? ¿Un comentario mío podría ofenderle?”. Raimon, por su parte también tuvo sus dudas y pensó: “Ole sus huevos al principio pero luego vi que basta con la voluntad de hacerlo (no hay que tener un gran valor) y que hubiera los medios y la ayuda necesaria por parte de la universidad y de los compañeros.”



Te das cuenta de que a pesar de su autonomía, hace falta prestar atención. Pero al final todo se reduce a la normalidad, no hacer un drama ni un “pobrecita”.”



Un camino difícil, lleno de retos, valentía, superación y mil cosas más, un camino escarpado, pero que vale la pena recorrer cómo demuestra Verónica Barragán, a la que la vida dio un duro golpe cuando perdió la vista totalmente, ella es el ejemplo más claro de lo CAPACITADOS que están los “discapacitados” y de que la vida es muy bonita para perderla llorando en un rincón: “Hace 5 años mi vida dio un vuelco radical aunque esperado, porquetengo Glaucoma, una enfermedad que afecta a la vista y desde que nací fuí deficiente visual. En la mayoría de los casos deriva en ceguera, así que a los 32 años, un día, se apagó la luz de mis ojos para siempre.



Todo cambió de repente y tuve que tomar decisiones para volver a mi vida aunque fuera distinta, y sí, lo es...

Perdí la vista, el trabajo, la facilidad de moverme por el mundo pero no perdí lo más importante: Mi familia, mi marido y mis amigos, ninguno me falló, al contrario, a cambio gané tiempo, algo que siempre valoré.



Cuando perdí la vista tras una operación arriesgada, preferí no sumirme en mi tristeza, algún día tenía que pasar, así que me puse en manos de personas que me ayudaran a recuperar mi rutina y seguí el ejemplo de una amiga que volvió a estudiar pasados los 30, me apunté a un curso para acceso a la universidad. Estaba asustada, siempre he sido tímida y me costaba integrarme en grupos sociales, sobretodo si son grandes, más ahora que no veía y no tenía la facilidad de acercarme a la gente. Pero lo hice y tuve la suerte de conocer a una chica que hoy sigue siendo una gran amiga y me animó a seguir cuando mis fuerzas me abandonaban. No sabía que método usar para estudiar y seguir las clases. Conocía el sistema Braille,, pero leía muy lenta así que no me iba bien, echaba mucho de menos tener un libro entre mis manos, el balanceo de mis ojos al recorrer las líneas. Me daba mucha rabia no poder ir al ritmo de los demás. Así que opté por utilizar un ordenador portátil para tomar apuntes en clase y leerlos en casa, fue mucho mejor. Sigo echando mucho de menos las herramientas tradicionales pero los ordenadores son los mejores aliados para un ciego. Gracias a él podía realizar los exámenes al tiempo que los compañeros y no aparte que, aunque, parece una tontería te integra más con los demás.



Otra decisión fue contar con la ayuda de un perro guía para mi movilidad diaria pues el bastón no me daba toda la seguridad. Así que cuando me llamaron para ir a la escuela de instrucción de perros Guías en Rochester, EEUU., ¡allí que fuí!, cruzar el charco ya era emocionante pero lo mejor era volver con un perro precioso que me acompañara a todas partes y me evitara muchas frustraciones. Así fue, volví con MissY, una labradora estupenda que cada día cuida de que no me caiga por el mundo.

Retomar las clases, fue un nuevo comienzo, ir a clase era mucho más fácil y el encanto de mi nueva amiga de 4 patas hizo que los demás compañeros se abrieran mas a mi. Así que con la ayuda de mi amiga, de mi ordenador, de mi amiga de cuatro patas y unos profesores que no tuvieron problema en adaptarse en todo lo que les pedía conseguí llegar al examen de admisión de la Universidad que pasé mejor de lo que esperaba.

Al matricularme en la carrera de Historia, volvieron mis miedos Así que con la ayuda de mi profesora de orientación de la ONCE, acudí al jefe de estudios para presentarme y pedirle consejo de como dirigirme a los profesores para explicarle mis necesidades, él me tranquilizó, ya habían tenido casos como el mío y la experiencia era buena. Lo agradecí mucho pero aún así el día de la presentación tuve muchos nervios. Pero cuando ya me iba conocí a unos chicos que se habían enamorado de Missy, al hablar descubrimos que iríamos a la misma clase. Así que el primer día ya tuve compañía. Congeniamos mucho, aún compartimos clase y amistad. Gracias a ellos me es más fácil seguir las clases, me pasan apuntes y me aclaran cosas que yo no puedo percibir.



Todo esta saliendo muy bien. Lo que más valoro es que no solo estoy en la Universidad haciendo una carrera que me gusta sino que en el camino estoy encontrando gente maravillosa.”



























lunes, 26 de mayo de 2014

18 Primaveras por fiiiin!!!!!




Ahora sí, llegó el día por fin, llegaron los 18 años más deseados desde que el mundo es mundo, ahora disfrútalos, siéntelos y vívelos porque cada segundo es único, mágico cómo tú.



Soy muy felíz por tenerte en mi vida, me parece mentira que ya tengas 18 años, no puedo creer que aquél pequeño angelito que dormía mientras chupaba su dedito dulcemente en aquélla cunita de hospital hoy sea ya un HOMBRE.



Hoy quiero decirte que eres una bendición del cielo, un ángel que llegó para llenarnos de alegría, ilusión y amor, quiero decirte que te quiero con locura y que tu risa me llena de luz el alma, quiero decirte que cada minuto que paso contigo es especial porque tú lo haces especial, y quiero pedirte un favor, uno pequeñito pero importante, ahí va: NO CAMBIES NUNCA Y SÉ INFINITAMENTE FELÍZ



Y por último decirte que nunca dejes de ser TÚ pase lo que pase y le pese a quién le pese, nunca olvides la letra de esa canción que tantas veces hemos escuchado juntos: “Los valientes son los que son de verdad, ni los fuertes ni sus guerras, los valientes los que saben llorar con la cara descubierta”, es sólo una canción pero es muy cierta, en la vida hay que ser valiente y con la verdad por delante aunque no siempre sea fácil, no permitas que nadie te cambie amor.



Ahora abre tus alas y vuela hacia tus 18 años, róbale al cielo las nubes, las estrellas, la Luna y el Sol, sí todo para ti porque eso es lo que tú te mereces TODO



Te quiero



Tu Lidi



P.D: Me hubiese encantado regalarte mi corazón en tú 18 cumpleaños pero es que hace mucho que me lo robaron cuatro personitas, una de ellas eres tú, así que tendrás que conformarte con el trocito que te toca