viernes, 17 de junio de 2011

Laberinto


A veces pienso que vivo en un laberinto en el que hay infinidad de caminos…
¿Cuál escojo? Me pregunto…, ¿cuál será el correcto?..., no lo sé…, finalmente escojo el de la derecha, y pienso: “Este es”, empiezo a andar con paso firme y decidido…. Y me encuentro con una pared…

Entonces me paro, miro a mi alrededor y veo de nuevo diferentes caminos que seguir..., de nuevo surge la duda: ¿Cuál elijo esta vez?, no sé…, el de la izquierda quizás…, vuelvo a andar, aunque más despacio, y finalmente aparece de nuevo la pared…

La historia se repite una y otra vez, por más que camino, no hallo la salida, me pierdo..., lo vuelvo a intentar..., me vuelvo a perder...

En ocasiones las fuerzas me flaquean y pienso: ¿Lo encontraré algún día?, ¿Seré capaz de emprender el camino que conduce a la salida de este laberinto?

No lo sé…, tan sólo tengo clara una cosa…

Por duro que sea, aunque tenga que dar mil vueltas en círculo, aunque el mundo diga que por ahí no es y tenga que enfrentarme a él, aunque sea imposible…, pase lo que pase y cueste lo que cueste yo siempre seguiré el mismo camino…, “El que me dicta el corazón”.